EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DE DIOS ☀️ Domingo, 11 mayo, 2025

“YO DOY LA VIDA ETERNA A MIS OVEJAS”

EVANGELIOS

5/11/202517 min read

EL EVANGELIO DEL REINO DE LA

VOLUNTAD DE DIOS

☀️

“YO DOY LA VIDA ETERNA A MIS OVEJAS”

Tiempo de Pascua

Ciclo C, Domingo

Semana No. 4

LECTURAS DEL DÍA:

  • Primera Lectura: Hechos 13, 14. 43-52:

Sabed que nos dedicamos a los gentiles.

  • Salmo 99:

Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

  • Segunda Lectura: Apocalipsis 7, 9. 14b-17:

El Cordero será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.


+ SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 10, 27-30:

En aquel tiempo, dijo Jesús: "Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.

Yo y el Padre somos uno."

PALABRA DE DIOS

GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS


LECTURA DE LOS EVANGELIOS DEL REINO

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  1. + EL POEMA DEL HOMBRE DIOS:

El Evangelio como me ha sido Revelado,

9 diciembre 1946:

“Jesús deja de hablar por unos instantes. Clava su mirada en un judío que tiene la cabeza inclinada y luego añade: “Tú estás pensando así, tú, el del vestido de color de uva madura, te estás preguntando si Satanás tenga también un fin bueno. No quieras ser un necio enemigo mío y no busques error en mis palabras. Te respondo que Satanás no es obra de Dios, sino de la libre voluntad del ángel rebelde. Dios lo había hecho un ministro glorioso suyo, y por lo tanto lo había creado para un fin bueno. Ahora, hablando contigo mismo, dices: “Entonces Dios es un necio porque dotó de gloria a un futuro rebelde y confió su voluntad a un desobediente” Te respondo: Dios no es un necio, sino un ser perfecto en sus acciones y pensamientos. Es el Perfectísimo. Las criaturas son imperfectas, cuando sean las más perfectas. Siempre habrá un punto de inferioridad en ellas respecto a Dios. Pero Dios, que ama a las criaturas, les ha concedido la libertad de arbitrio para que ellas se perfeccionen en la virtud y se hagan a sí mismas semejantes a Él, su Padre. Te digo además, tú que te burlas y astutamente buscas error en mis palabras, que del mal, aun voluntariamente cometido, Dios saca un fin bueno: el que sirva para dar posesión a los hombres de una gloria merecida. Las victorias sobre el mal son la corona de los elegidos. Si el mal no pudiese crear una consecuencia buena para aquellos que tienen buena voluntad. Dios lo habría destruido. Porque nada de cuanto que hay en la creación debe estar privado de incentivo o de consecuencias buenas. ¿No respondes? ¿Te cuesta trabajo declarar que he leído tu corazón y que tus raciocinios injustos han sido destruidos? No te obligaré a hacerlo. En la presencia de todos, te dejaré a tu soberbia. No te exijo que me declares victorioso, pero cuando estés con éstos, semejantes a ti, y con quienes te enviaron, confiesa entonces que Jesús de Nazaret leyó tus pensamientos, que destrozó tus objeciones con las únicas armas de su palabra verídica. Dejando este asunto personal volveré a vosotros que me estáis escuchando. Si uno solo de vosotros se convirtiese por mis palabras a la Luz, mis fatigas de hablar a piedras, mejor dicho, a sepulcros llenos de víboras, quedarían muy bien recompensadas. Dije que los que me aman, me han reconocido por su Pastor a través de mis palabras y obras. Pero vosotros no creéis, no podéis creer, porque no sois de mis ovejas. ¿Qué sois vosotros? Os lo pregunto. Preguntadlo a lo íntimo de vuestro corazón. No sois unos tontos. Lo podéis saber por lo que sois. Basta con que escuchéis la voz de vuestra alma que está intranquila porque sigue ofendiendo al Hijo del que la creó. Pero vosotros, pese a que sepáis lo que sois, no lo confesaréis. No sois humildes, ni sinceros. Yo os diré. Sois en parte lobos, en parte machos cabríos salvajes. Pero ninguno de vosotros, pese a la piel de ovejas con que se cobija, es cordero. Bajo la piel suave y blanca encubrís toda clase de colores feroces; tenéis los cuernos puntiagudos, los colmillos y las pezuñas de unos y otros. Y no queréis dejar de serlo, porque os gusta, y vuestros sueños alimentan ferocidad y rebelión. Por eso no podéis amarme, ni seguirme, ni comprenderme. Si entráis en la grey, será sólo para causar daño, dolor o desorden. Mis ovejas os temen. Si fuesen como vosotros, os odiarían. Pero no saben hacerlo. Son los corderos del Príncipe de la paz, del Maestro del amor, del Pastor misericordioso. No saben odiar. Jamás os odiarán, como tampoco Yo os odiaré jamás. Os dejo el odio, que es el malvado fruto de la triple concupiscencia con el propio ser que irrumpe en el hombre animal, que vive olvidadizo de ser también espíritu, además de materia. Yo me quedo con lo que es mío: el amor. Lo comparto con mis corderos, lo ofrezco también a vosotros para haceros buenos. Si llegáis a ser buenos, me comprenderéis y perteneceríais a mi grey, semejantes a los que están en ella. Nos amaríamos. Yo y mis ovejas nos amamos. Ellas me escuchan, reconocen mi voz. Vosotros no comprendéis lo que significa conocer mi voz. Significa no tener dudas sobre su origen y distinguirla entre mil voces de falsos profetas, como la voz verdadera venida del cielo. Ahora y siempre, aun entre los que creen, y en cierto sentido siguen la Sabiduría, habrá muchos que no sabrán distinguir mi voz de otras que os hablarán de Dios, con mayor o menor rectitud, pero que serán voces inferiores a la mía…” “Andas diciendo que te vas a ir, pero seguirás hablando, como si hablases a un débil mental”. Si la voz de Jesús ha sido un poco severa, fue sólo al principio cuando se dirigió a los judíos y luego cuando respondió a las objeciones internas del judío. Pero su voz sigue continúa siendo dulce y llena de dolor: “Hablaré siempre, para que el mundo no se convierta en idólatra. Hablaré a los míos, a los que he elegido para que os repitan mis palabras. El Espíritu de Dios, hablará y ellos comprenderán lo que aun los sabios no logran ni lograrán entender. Porque los estudiosos estudiarán la palabra, la frase, el modo, el lugar, el cómo, el instrumento, a través de los cuales la Palabra habla, mientras mis elegidos no se perderán en los estudios inútiles, sino escucharán perdidos en el amor, y comprenderán porque será el Amor el que hablará. Serán capaces de distinguir las páginas adornadas de los doctos, y las mentirosas de los falsos profetas, de los rabinos hipócritas, que enseñan doctrinas no correctas o enseñan lo que no practican, de las palabras sencillas, verdaderas, profundas que precederán de Mí. Pero el mundo los odiará por esto, porque el mundo me odia a Mí-Luz y odia a los hijos de ella; el mundo de tinieblas no aman sino las tinieblas que le favorecen para pecar. Mis ovejas me conocen y me conocerán y me seguirán aun en los senderos llenos de sangre y de dolor que seré el primero en recorrer y que detrás de Mí también recorrerán. Las animan los caminos que conducen a la Sabiduría. Los caminos que la sangre y el llanto de los perseguidos, porque enseñan la justicia, alumbran porque resplandecen en la oscuridad de humo del mundo y de Satanás y son como chispas de estrellas que conducen el Camino, a la Verdad, a la Vida a quienes buscan la Sabiduría. De esto tienen necesidad las almas: de quienes las lleve a la Vida, a la Verdad, al recto Camino. Dios es misericordioso para con las almas que buscan y no encuentran, no por su culpa, sino por desidia de pastores ídolos. Dios es piadoso para con las almas que, abandonadas a sus propias fuerzas, se extravían y las acogen ministros de Lucifer, dispuestos a acogerlas para hacerlas prosélitas de sus doctrinas. Dios es misericordioso para con los que están en el engaño sólo porque los rabinos de Dios, los llamados rabinos de Dios, se han desinteresado de ellos. Dios es piadoso para con los que salen al encuentro del desconsuelo, de la oscuridad, de la muerte por culpa de malos maestros, que no tienen de maestros sino el vestido y la ambición de que se les dé tal nombre. Así como envió profetas a su pueblo, así como me envió a Mí para todo el mundo, así también enviará después para estas pobres almas los siervos de la palabra, de la verdad, del amor, que repetirán mis palabras, que dan la Vida. Así pues mis ovejas de hoy y de mañana tendrán la Vida que les daré a través de mi palabra que esa vida eterna para quien la acoge, y no perecerán jamás, y nadie las mandará arrancar de mis manos”. “Nosotros nunca hemos rechazado la palabra de los verdaderos profetas. Siempre hemos respetado a Juan, que ha sido el último de ellos” replica airado un judío a quien sus compañeros hacen eco. “Murió a tiempo para no hacerse odioso y para que no lo persiguierais. Si viviese todavía, el ‘no es lícito’ que dijo por un incesto carnal lo diría también a vosotros que cometéis un adulterio espiritual fornicando con Satanás y ofendiendo a Dios. Lo mataríais como queréis matarme a Mí”. Furiosos los judíos se mueven como abejas, prontos a picar, fastidiados de fingirse buenos. Jesús no se preocupa de ello. Levanta su voz para dominar el avispero y grita: “Me preguntasteis que quién soy, ¡hipócritas! Dijisteis que era porque queríais saberlo para estar seguros. Y ahora decís que Juan fue el último profeta. Dos veces os condenáis por mentira. La primera porque decía que no habéis jamás rechazado las palabras de los verdaderos profetas, la segunda porque al afirmar que Juan es el último de los profetas y que creéis en los verdaderos profetas, me excluís a Mí aun como profeta y profeta verdadero. ¡Bocas mentirosas! ¡Corazones falaces! En verdad, en verdad, aquí en la casa de mi Padre proclama que soy más que un profeta. Retengo lo que el Padre me ha dado. Lo que el Padre me ha dado es más precioso de todo y de todos porque es una cosa sobre la que el querer y poder de los hombres no pueden poner sus manos rapaces. Retengo lo que Dios me ha dado y que aunque esté en Mí, siempre está en Dios, y nadie puede arrebatarlo de las manos de mi Padre, ni de las mías porque la naturaleza divina es igual. Yo y el Padre somos una sola cosa”.

¡FIAT!

  1. + EL EVANGELIO DEL REINO DE NUESTRA MADRE CELESTIAL.

LA REINA DEL CIELO EN EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD

Visita Celestial Día 18:

“Ahora escúchame hija de mi corazón, en cuanto fue formada con la potencia del Fiat Divino la pequeña Humanidad de Jesús en mi seno, el Sol del Verbo Eterno se encarnó en Ella. Yo tenía mi Cielo formado por el Fiat todo adornado de estrellas fulgidísimas que centelleaban alegrías, bienaventuranzas, armonías de bellezas Divinas, y el Sol del Verbo Eterno, resplandeciente de Luz inaccesible vino a tomar su puesto dentro de este Cielo, escondido en su pequeña Humanidad, la cual no pudiéndolo contener, el centro del Sol estaba en Ella pero su Luz se desbordaba fuera, e invistiendo Cielo y tierra llegaba a cada corazón, y con su golpe de Luz llamaba a cada criatura, y con las voces de Luz penetrante les decía: “Hijos míos, ábranme, denme el puesto en vuestro corazón, he descendido del Cielo a la tierra para formar en cada uno de ustedes mi Vida, mi Madre es el centro donde reside y todos mis hijos serán la circunferencia donde Quiero formar tantas Vidas mías por cuantos hijos hay.”

¡FIAT!

  1. + EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DIVINA

Vol. 20-39 (1-7) Diciembre 22, 1926

(1) Estaba pensando en el Fiat Supremo, y rogaba a mi dulce Jesús que me diera una gracia tan grande, de hacerme cumplir en todo y por todo su Santísima Voluntad y de hacerla conocer al mundo entero, a fin de que fuera reintegrado en la gloria que las criaturas le niegan. Ahora, mientras esto y otras cosas pensaba, el dulce Jesús se ha movido en mi interior y me ha dicho:

(2) “Hija mía, ¿cuál es la finalidad por la que quieres que mi Voluntad sea cumplida en ti y sea conocida por todos?”

(3) Y yo: “Lo quiero porque Tú lo Quieres, lo quiero para que se establezca el Orden Divino y tu Reino sobre la tierra, lo quiero para que la familia humana no viva más como extraña a Ti, sino que se vincule de nuevo a la Familia Divina de donde tuvo su Origen”. Y Jesús suspirando ha agregado:

(4) “Hija mía, tu finalidad y la mía es Única. Cuando un hijo tiene la misma finalidad que el padre, quiere lo que el padre quiere, no hace jamás morada en casa de otros, trabaja en los campos de su padre, si se encuentra con personas habla de la bondad, del ingenio, de las grandes finalidades de su padre. De este hijo se dice que ama, que es copia perfecta de su padre, que se ve claramente por todos lados que pertenece a aquella familia, que es hijo digno que lleva en sí con honor la generación de su padre. Estas son las señales si se pertenece a la Familia Celestial: Tener mi misma Finalidad, Querer mi misma Voluntad, morar en Ella como en casa propia, trabajar para hacerla Conocer; si habla no sabe decir otra cosa que lo que se Hace y se Quiere en nuestra Familia Celestial, esta criatura se conoce a claras notas y por todos lados y con razón, con justicia y con derecho que es hija que nos Pertenece, que es una de Nuestra Familia, que no ha degenerado de su Origen, que conserva en sí la Imagen, los modos, la conducta, la Vida de su Padre, de Aquél que la ha Creado. Así que tú eres una de mi Familia, y por cuanto más haces Conocer mi Voluntad, tanto más te distingues delante al Cielo y a la tierra que eres hija que nos Perteneces.

En cambio cuando no se tiene la misma Finalidad, poco o nada mora en el palacio real de nuestra Voluntad, va siempre girando, ahora a una habitación, ahora a un vil tugurio, va siempre vagando en el exterior de las pasiones, haciendo actos indignos de su Familia, si trabaja es en campos extraños, si habla no resuena jamás sobre sus labios el Amor, la Bondad, el Ingenio, las grandes Finalidades de su Padre, así que en toda su conducta no se conoce de hecho que pertenece a su Familia, ¿se puede llamar a éste, hijo de su familia? Y si salió de esa familia, es hijo degenerado que ha roto todos los vínculos y las relaciones que lo ataban a su familia. Por eso sólo quien hace mi Voluntad y vive en Ella puede llamarse hijo Mío, miembro de mi Familia Divina y Celestial; todos los demás son hijos degenerados y como extraños a Nuestra Familia. He aquí por qué cuando tú te ocupas de mi Fiat Divino, si hablas, si giras en Él, nos Pones en fiesta, porque sentimos que es una que nos Pertenece, Sentimos que es Nuestra hija que habla, que gira, que trabaja en el campo de Nuestro Querer, y a los hijos se les dejan las puertas abiertas, ninguna habitación se cierra para ellos, porque lo que es del Padre es de los hijos, y en los hijos se pone la esperanza de una larga generación del Padre, así Yo he puesto en ti la esperanza de la larga generación de los hijos de mi Eterno Fiat”.

(5) Mi mente seguía pensando en la Voluntad Suprema y decía entre mí: “¿Pero cómo puede ser que por mí sola, que este pequeño ser tan insignificante, que no soy buena para nada, que no tengo ni dignidad, ni autoridad, ni superioridad, pueda imponerme, difundirme, hablar para hacer conocer este Sol del Querer Divino y así poder formar los hijos de su generación?” Pero mientras esto pensaba, mi dulce Jesús interrumpió mi pensamiento y saliendo de dentro de mi interior me ha dicho:

(6) “Hija mía, es mi Costumbre hacer mis Obras más grandes primero al tú por tú con una sola criatura, en efecto, una fue mi Mamá y con Ella sola desarrollé todo el Obrar y el gran portento de mi Encarnación, ninguno entró en nuestros secretos, ni penetraron en el Sagrario de Nuestras Habitaciones para ver lo que pasaba entre Yo y la Soberana Celestial, ni Ella ocupaba en el mundo puesto de dignidad y de autoridad, porque Yo al elegir, no veo jamás las dignidades ni superioridades, sino que veo al pequeño individuo en el cual puedo mirar mi Voluntad, que es la dignidad y la autoridad más grande, la Alteza de la pequeña Niña de Nazaret, y a pesar que no tenía ni puesto, ni dignidad, ni superioridad en el bajo mundo, pero como Poseía mi Voluntad, de Ella pendía Cielo y tierra, en sus manos estaba la suerte del género humano, estaba la suerte de toda mi Gloria que debía recibir de toda la Creación; así que bastó que en mi Elegida, en mi Única Elegida fuese formado el Misterio de la Encarnación para que los demás pudieran recibir el bien de Ésta. Una fue mi Humanidad y de Ésta salió la generación de los redimidos. Por eso basta formar en una todo el bien que se quiere, para poder hacer salir la generación de ese bien, así como basta una semilla para poder multiplicar mil y mil veces la generación de aquella semilla, por eso toda la potencia, la virtud, la habilidad que es necesaria a una virtud Creadora, está en formar la primera semilla, formada la primera es como levadura para formar la generación de ellas. Así me basta un alma sola, que dándome libertad absoluta de encerrar en ella todo el bien que Quiero y de Hacerme formar en ella el Sol del Fiat Supremo, este Sol lanzará sus rayos sobre la superficie de la tierra y formará la generación de los hijos de mi Querer.

(7) Ahora tú debes saber que todas nuestras obras más grandes llevan en sí la imagen de la unidad divina, y cuanto más bien están destinadas a hacer, tanto más bien encierran de esta unidad suprema. Mira, también en la Creación existen estas semejanzas de la unidad divina, que mientras son obras únicas, hacen más bien que el bien que hace la multiplicidad de todas nuestras otras obras juntas.

Mira bajo la bóveda del cielo, uno es el sol, ¿pero cuántos bienes no contiene? ¿Cuántos no hace a la tierra? Se puede decir que la vida de la tierra depende del sol, mientras es uno abraza con su luz a todos y a todo, lleva todo en su regazo de luz y da a cada cosa un acto distinto, según la variedad de las cosas que inviste comunica la fecundidad, el desarrollo, el color, la dulzura, la belleza, sin embargo el sol es uno, mientras que las estrellas son muchas, pero no hacen el gran bien que hace el sol a la tierra a pesar de que es uno. La potencia de un acto único animado por la potencia Creadora es incomprensible y no hay bien que de éste no pueda salir, puede cambiar la faz de la tierra, de árida y desierta, en primavera florida; el cielo es uno y por eso se extiende por doquier; el agua es una, y si bien parece dividida en diferentes puntos de la tierra formando mares, lagos, ríos, sin embargo al descender del cielo, desciende en forma única y no hay punto de la tierra donde el agua no resida. Así que las cosas Creadas por Nosotros que llevan en ellas la imagen de la Unidad Divina, son las que hacen más bien, son las más necesarias y sin ellas la tierra no podría tener vida. Por lo tanto, hija mía, no pienses que estás sola, es la Unidad de una Obra grande que debo desarrollar en ti, no pienses en que no tienes dignidad y autoridad externa, esto no dice nada, mi Voluntad es más que todo, su Luz parece muda, pero en su mutismo inviste las inteligencias y hace hablar con tal elocuencia de asombrar a los más doctos y reducirlos al silencio. La luz no habla, pero hace ver, hace conocer las cosas más escondidas; la luz no habla, pero con su manso y dulce calor calienta, ablanda las cosas más duras, los corazones más obstinados; la luz no contiene ninguna semilla, ninguna materia, todo es puro en ella, no se ve otra cosa que una ola de luz refulgente, argentina, pero se sabe infiltrar tanto que hace generar, desarrollar, fecundar las cosas más estériles. ¿Quién puede resistir a la fuerza de la luz? Ninguno, aun los ciegos, si no la ven sienten su calor, los mudos, los sordos sienten y reciben el bien de la luz.

Ahora, ¿quién podrá resistir a la Luz de mi Eterno Fiat? Todos sus Conocimientos serán más que rayos de Luz de mi Querer, que golpearán la superficie de la tierra e infiltrándose en los corazones llevarán el bien que contiene y sabe hacer la Luz de mi Voluntad. Pero estos rayos deben tener su esfera de donde partir, deben estar concentrados en un punto solo del cual partir para formar el alba, el día, el medio día y el atardecer en los corazones, para resurgir de nuevo. Por tanto, la esfera, el punto solo eres tú, los rayos concentrados en ella son mis Conocimientos que darán la fecundidad a la generación de los hijos del Reino de mi Voluntad. Por eso te repito siempre, sé atenta, para hacer que ninguno de mis Conocimientos quede perdido, perderías un rayo de dentro de tu esfera, y ni siquiera tú puedes comprender todo el bien que contiene, porque cada rayo contiene su especialidad del bien que deben hacer a los hijos de mi Querer, y me privarías a Mí de la gloria de aquel bien de mis hijos, y te privarías también a ti de la gloria de expandir un rayo de Luz de más de tu esfera”.

¡FIAT!

REPARACIÓN A JESÚS

LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, Una parte de la Hora 21:

CUARTA PALABRA: : «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27, 46).

“Penante Jesús mío, mientras estrechada a tu Corazón me abandono numerando tus Penas, veo que un temblor convulsivo invade tu Santísima Humanidad, tus Miembros se debaten como si quisieran separarse uno de otro, y entre contorsiones por los atroces espasmos, Tú Gritas fuertemente: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27, 46) A este grito todos tiemblan, las tinieblas se hacen más densas, y la petrificada Mamá palidece y casi se desmaya. Mi vida, mi todo, mi Jesús, ¿qué veo? Ah, estás próximo a morir, las mismas Penas tan fieles a Ti están por dejarte; y entre tanto, después de tanto sufrir, Ves con inmenso dolor que no todas las almas están Incorporadas en Ti, más bien Descubres que muchas se perderán, y Sientes la dolorosa separación de ellas que se arrancan de tus Miembros. Y Tú, debiendo satisfacer a la divina Justicia también por ellas, sientes la muerte de cada una y las mismas penas que sufrirán en el infierno, y gritas fuertemente a todos los corazones: «¡No me abandonen! Si quieren que sufra más penas estoy dispuesto, pero no se separen de mi Humanidad. ¡Éste es el dolor de los dolores, es la muerte de las muertes, todo lo demás me sería nada si no Sufriera su separación de Mí! ¡Ah, piedad de mi Sangre, de mis Llagas, de mi Muerte! Este grito será continuo a vuestros corazones: ¡No me abandonen!» Amor mío, cuánto me duelo junto Contigo, Tú te sofocas; tu Santísima Cabeza cae ya sobre tu Pecho; la vida te abandona. Mi amor, me siento morir, también yo quiero gritar Contigo: ¡Almas, almas! No me separaré de esta Cruz, de estas Llagas, para pedirte almas, y si Tú Quieres descenderé en los corazones de las criaturas, los circundaré de tus Penas, a fin de que no me huyan, y si me fuera posible quisiera ponerme a la puerta del infierno para hacer retroceder a las almas que quieren ir ahí y conducirlas a tu Corazón. Pero agonizas y callas, y yo lloro tu cercana Muerte. Oh mi Jesús, Te compadezco, estrecho fuertemente tu Corazón al mío, lo beso y lo miro con toda la ternura de la cual soy capaz, y para darte un alivio mayor tomo la Ternura Divina y con ella quiero Compadecerte, cambiar mi corazón en ríos de dulzura y derramarlo en el Tuyo para endulzar la amargura que Sientes por la pérdida de las almas. Es en verdad doloroso este grito Tuyo, oh mi Jesús; más que el abandono del Padre, es la pérdida de las almas que se alejan de Ti lo que hace escapar de tu Corazón este doloroso lamento. Oh mi Jesús, aumenta en todos la Gracia, a fin de que ninguno se pierda, y sea mi reparación en provecho de aquellas almas que se deberían perder, para que no se pierdan. Te ruego, además, oh mi Jesús, por este extremo abandono, que des ayuda a tantas almas Amantes, que para tenerlas de compañeras en tu Abandono, parece que las Privas de Ti, dejándolas en las tinieblas. Sean, oh Jesús, las penas de éstas, como voces que llamen a las almas a tu Lado y te Alivien en tu Dolor.”

GLORIA PATRI

ET FILIO ET SPIRITUI SANCTO

SICUT ERAT IN PRINCIPIO ET NUN ET SEMPER

ET IN SAECULA SAECULORUM

AMEN.