EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DE DIOS ☀️ Mayo 14, 2025

“NO SOIS VOSOTROS LOS QUE ME HABÉIS ELEGIDO, SOY YO QUIEN OS HE ELEGIDO”

EVANGELIOS

7/2/20259 min read

EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DE DIOS

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“NO SOIS VOSOTROS LOS QUE ME HABÉIS ELEGIDO,

SOY YO QUIEN OS HE ELEGIDO”

Fiesta de San Matías Apóstol

Mayo 14, 2025

LECTURAS DEL DÍA:

Primera Lectura: Hechos 1,15-17.20-26:

Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles.

Salmo 112:

El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.

+ SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 15,9-17:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.. Esto os mando: que os améis unos a otros."

PALABRA DE DIOS

GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS

LECTURA DE LOS EVANGELIOS DEL REINO

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+ EL POEMA DEL HOMBRE DIOS

El Evangelio como me ha sido Revelado, 9 marzo 1945:

“Es la hora de irnos. Levantaos. Oíd las últimas palabras. Yo soy la Vid verdadera. El Padre es el agricultor. A todo sarmiento, que no produce fruto, le corta Él, y poda al que lo produce para que produzca más. Os habéis ya purificado con mi palabra. Permaneced en Mí, y Yo estaré en vosotros para que lo sigáis estando. El sarmiento que ha sido separado de la vid no puede producir fruto. De igual modo vosotros, si permaneciereis en Mí. Yo soy la Vid y vosotros los sarmientos, el que permanece unido a Mí, produce muchos frutos; pero, si uno se separa, se convierte en rama seca que se arroja al fuego para que se queme. Porque de no estar unidos en Mí, no podéis producir fruto alguno. Permaneced, pues, en Mí y que mis palabras queden en vosotros; y luego, pedid cuanto queráis que se os dará. Mi Padre será cada vez más glorificado cuanto más produzcáis frutos y seáis mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también Yo a vosotros. Permaneced en mi amor que salva. Si me amáis seréis obedientes, y la obediencia aumenta el Amor recíproco. No digáis que estoy repitiendo lo mismo. Conozco vuestra debilidad. Quiero que os salvéis. Os digo esto para que la alegría que os quise comunicar exista en vosotros, y sea perfecta. ¡Amaos, amaos! Este es mi nuevo mandamiento. Amaos mutuamente más de lo que cada uno se ama a sí mismo. El amor del que da su vida por sus amigos es mayor que cualquier otro. Vosotros sois mis amigos y doy mi vida por vosotros. Haced lo que os he enseñado y mandado. No digo que sois mis siervos, porque el siervo no sabe lo que hace el dueño, entre tanto que vosotros sabéis lo que hago. Todo lo sabéis respecto a Mí. No sólo me he manifestado a vosotros, sino también al Padre, al Paráclito; y manifesté todo lo que oí de Dios. No sois vosotros los que os elegisteis; Yo fui quien os eligió y lo hizo para que vayáis entre los pueblos y produzcáis frutos en vosotros y en los corazones de los evangelizados, vuestro fruto permanezca, y el Padre os conceda lo que pidierais en mi Nombre.”

¡FIAT!

+ EL EVANGELIO DE NUESTRA MADRE CELESTIAL

LA REINA DEL CIELO EN EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD

Visita Celestial Día 25:

“Hija de mi materno corazón, escucha, cuando extravié a mi Jesús, el dolor que sentí fue muy intenso, sin embargo a éste se agrega todavía un segundo, el de tu mismo extravío. En efecto, previendo que tú te habrías alejado de la Voluntad Divina, Yo me sentí por un tiempo privar del Hijo y de la hija, y por eso mi maternidad sufrió un doble golpe. Hija mía, cuando estés a punto de hacer tu voluntad en vez de la de Dios, reflexiona que abandonando al Fiat Divino, estás por extraviar a Jesús y a Mí, y por precipitarte en el reino de las miserias y de los vicios. Mantén entonces la palabra que me diste de permanecer indisolublemente unida a Mí, y Yo te concederé la gracia de no dejarte jamás dominar por tu querer, sino exclusivamente por el Divino”.

¡FIAT!

+ EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DIVINA

Vol. 32-26 (1-2) Octubre 1, 1933:

(1) El Querer Divino no me deja jamás, me parece que siempre está dentro y fuera de mí, como en acto de sorprenderme, porque quiere poner su acto en todo lo que hago, si ruego, si sufro, si trabajo, y también si duermo quiere darme su reposo divino en mi sueño, quiere darse siempre para obrar y en cada cosa me llama diciéndome: “Hazme descender en lo bajo de tus actos, y Yo te haré subir en la altura de los míos, nos pondremos en competencia, tú a subir y Yo a descender”. ¿Pero quién puede decir lo que dice la Divina Voluntad en mi alma? Su amor excesivo, su condescendencia, su continuo ocuparse de mi pobre alma; pero mientras me encontraba bajo el imperio del Querer Divino, derramándose sobre de mí, mi sumo Bien Jesús, sorprendiéndome me ha dicho:

(2) “Hija mía buena, no hay escena que más me conmueva y me rapte, que el ver a la pequeñez humana bajo el imperio de mi Voluntad, lo divino en lo humano, lo grande en la pequeñez, lo fuerte en lo débil, aquel esconderse el uno en el otro, vencernos mutuamente, es tan bello, tan encantador, que encuentro las puras alegrías, la felicidad divina que puede darme la criatura, si bien veo que es mi Voluntad la que me las da, pero me las da por medio del canal de la voluntad humana; si tú supieras cuánto me deleito, para darme placer te harías vencer siempre por mi Voluntad, puedo decir que dejo el Cielo, mientras quedo en él, para venir a gozar las puras alegrías que me sabe dar mi Voluntad Divina en el pequeño cerco de la criatura en la tierra. Tú debes saber que quien hace mi Divina Voluntad, y deja que su Vida corra en sus actos, llama continuamente a Dios y a todos sus atributos, Dios se siente llamar siempre por la criatura, ahora lo llama porque quiere su potencia, ahora porque quiere su amor, ahora porque quiere su santidad, su luz, su bondad, su paz imperturbable, en suma, está siempre llamándolo porque quiere de lo suyo, y Dios está siempre esperándola para dar lo que pide, y para corresponderle, se siente llamado y la llama, para darle confianza y decirle: ‘¿Qué otra cosa quieres de mi Ser Divino? Toma lo que quieras, es más, en cuanto tú me llamas, Yo ya te preparo mi potencia, mi amor, mi luz, mi santidad que se necesitan en tu acto’. Así que Dios llama al alma, y el alma llama a Dios, y este llamarse siempre mutuamente, la criatura para pedir y recibir, y Dios para dar, forma la Vida de mi Voluntad en la criatura, la madura, la hace crecer y forma el dulce encanto a su mismo Creador. Un acto continuado encierra tal potencia, que Dios no se sabe desvincular de la criatura, ni ella de Dios, más bien sienten la irresistible necesidad de permanecer unidos el uno con el otro, y sólo mi Voluntad sabe producir estos actos continuos que no cesan jamás, y forman el verdadero carácter del vivir en mi Voluntad. En cambio, un carácter cambiante, un obrar interrumpido, es la verdadera señal de vivir del querer humano, el cual no sabe dar ni firmeza, ni paz, y no sabe producir otra cosa que espinas y amarguras”.

¡FIAT!

REPARACIÓN A JESÚS

LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

HORA 16, 8 pm:

Jesús es Flagelado:

“Mi purísimo Jesús, ya estás junto a la columna, los soldados enfurecidos te Sueltan para Atarte a ella, pero no es suficiente, te Despojan de tus Vestiduras para hacer cruel carnicería de tu Santísimo Cuerpo. Amor mío, Vida mía, me siento desfallecer por el dolor de Verte Desnudo, Tú Tiemblas de Pies a Cabeza y tu Santísimo Rostro se Tiñe de Virginal rubor, y es tanta tu Confusión y tu Agotamiento, que no Sosteniéndote en Pie estás a punto de Caer a los pies de la columna, pero los soldados Sosteniéndote, no por Ayudarte sino para Poderte atar, no Te dejan caer. Ya toman las sogas, te Atan los Brazos, pero tan fuerte que enseguida se Hinchan y de la punta de los Dedos brota Sangre. Después, en torno a la columna pasan sogas que sujetan tu Santísima Persona hasta los Pies, y tan fuerte que no puedes Hacer ni siquiera un movimiento, y así poder ellos desenfrenarse sobre de Ti libremente. Despojado Jesús mío, permíteme que me desahogue, de otra manera no puedo continuar viéndote Sufrir tanto. ¿Cómo? Tú que Vistes a todas las cosas Creadas, al sol de luz, al cielo de estrellas, a las plantas de hojas, a los pajarillos de plumas, Tú, ¿Desnudo? ¡Qué atrevimiento! Pero mi Amante Jesús, con la Luz que irradia de sus Ojos me Dice: «Calla, oh hija. Era necesario que fuese Desnudado para Reparar por tantos que se despojan de todo pudor, de candor y de inocencia; que se desnudan de todo bien y virtud, de mi Gracia, y se visten de toda brutalidad, viviendo a modo de brutos. En mi Virginal rubor Reparé las tantas deshonestidades y afeminaciones y placeres bestiales. Por eso atenta a lo que Hago y Ruega y Repara Conmigo y cálmate». Flagelado Jesús, tu Amor pasa de exceso en exceso, veo que los verdugos toman los flagelos y te Azotan sin piedad, tanto, que todo tu Santísimo Cuerpo queda lívido; es tanta la ferocidad y el furor al Golpearte, que están ya cansados, pero otros dos los sustituyen y tomando varas espinosas te Azotan tanto, que enseguida de tu Santísimo Cuerpo comienza a chorrear a ríos la Sangre, y lo continúan golpeando todo, abriendo surcos y lo llenan de Llagas. Pero aún no les basta, otros dos continúan, y con cadenas de fierro continúan la dolorosa Carnicería.

A los primeros golpes esas Carnes Llagadas se desgarran y a pedazos caen por tierra; los Huesos quedan al descubierto y la Sangre brota tanto, que forma un lago de Sangre en torno a la columna. Mi Jesús desnudado, Amor mío, mientras Tú estás bajo esta tempestad de golpes, me abrazo a tus Pies para poder tomar parte en tus Penas y quedar toda cubierta con tu Preciosísima Sangre, pero cada golpe que Tú Recibes es una herida a mi corazón, mucho más, pues poniendo atención oigo tus Gemidos, los cuales no se escuchan bien porque la tempestad de golpes ensordece el ambiente, y en esos gemidos Tú dices: «Ustedes, todos los que me aman, vengan a aprender el heroísmo del Verdadero Amor; vengan a apagar en mi Sangre la sed de sus pasiones, la sed de tantas ambiciones, de tantas vanidades y placeres, de tanta sensualidad; en Ésta mi Sangre encontrarán el Remedio a todos sus males». Tus gemidos continúan diciendo: «Mírame, oh Padre, bajo esta tempestad de golpes, todo Llagado, pero no basta, Quiero Formar tantas Llagas en mi Cuerpo para Dar suficientes moradas en el Cielo de mi Humanidad a todas las almas, en modo de Formar en Mí mismo su Salvación, y después hacerlas pasar al Cielo de la Divinidad. Padre mío, cada golpe de estos flagelos Repare ante Ti, uno a uno cada especie de pecado, y conforme me Golpean, así sea excusa para aquellos que los cometen. Que estos golpes golpeen los corazones de las criaturas y les hablen de mi Amor por ellas, tanto, de Forzarlas a Rendirse a Mí». Y mientras esto Dices, es tan grande tu Amor, si bien con sumo Dolor, que casi incitas a los verdugos a que te Azoten aún más. Mi Descarnado Jesús, tu Amor me aplasta, me siento enloquecer; y si bien tu Amor no está cansado, los verdugos están agotados y no pueden continuar la dolorosa Carnicería. Ya te Quitan las cuerdas y Tú Caes casi muerto en tu Propia Sangre; y al ver los pedazos de tus Carnes te Sientes morir por el Dolor, al Ver en aquellas Carnes Arrancadas de Ti, a las almas perdidas, y es tanto tu Dolor, que Agonizas en tu Propia Sangre. Mi Jesús, deja que Te tome entre mis brazos para restaurarte un poco con mi Amor. Te beso, y con mi beso encierro a todas las almas en Ti, así ninguna más se perderá, y Tú Bendíceme.”

GLORIA PATRI

ET FILIO ET SPIRITUI SANCTO

SICUT ERAT IN PRINCIPIO ET NUNC ET SEMPER

ET IN SAECULA SAECULORUM

AMEN.