EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DE DIOS ☀️ Viernes 16 mayo, 2025

“YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA”

EVANGELIOS

7/2/202515 min read

EL EVANGELIO DEL REINO DE LA

VOLUNTAD DE DIOS

☀️

“YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA”

Tiempo de Pascua

Semana No. 4

Viernes 16 mayo, 2025

LECTURAS DEL DÍA:

Primera Lectura: Hechos 13,26-33:

Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús.

Salmo 2:

Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.

+ SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 14,1-6:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en Mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré Conmigo, para que donde estoy Yo, estéis también vosotros. Y adonde Yo voy, ya sabéis el Camino." Tomás le dice: "Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el Camino?" Jesús le responde: "Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida. Nadie va al Padre, sino por Mí.

PALABRA DE DIOS

GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS

LECTURA DE LOS EVANGELIOS DEL REINO

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+ EL POEMA DEL HOMBRE DIOS:

El Evangelio como me ha sido Revelado, 9 marzo 1945:

“…Jesús se sienta en su lecho, entre Santiago y Juan como antes. Pero cuando ve que Andrés va a sentarse en el lugar que dejó Iscariote, grita: “No, allí no”. Un grito impulsivo que su inmensa prudencia no logra controlar. Luego busca darle una explicación, diciendo: “No es necesario dejar tantos lugares. Estos asientos son suficientes. Quiero que estéis muy cerca de Mí”. Jesús está en el centro. Tiene ante Sí la mesa, que está ya limpia, y el lugar de Judas. Santiago de Zebedeo llama a Pedro: “Siéntate, aquí. Yo me siento en este banco, a los pies de Jesús”. “¡Que Dios te bendiga, Santiago! Jesús sonríe: “Veo que empieza a surtir efecto lo que antes os dije. Los buenos hermanos se aman entre sí. Y en cuanto a ti, Santiago, te Digo: “Dios te bendiga”. Esta acción tuya jamás será olvidada, y la hallarás premiada allá arriba. Todo lo que Pido lo alcanzo. Lo habéis visto. Bastó un deseo Mío para que el Padre Concediese a su Hijo Darse en Comida al hombre. El Hijo del Hombre ha sido Glorificado ahora con todo lo ocurrido, porque el Milagro es prueba de Poder y no es posible realizarlo sino a los Amigos de Dios. Cuanto más grande es el Milagro, tanto más Segura y Profunda es la Amistad Divina. Esto es un Milagro que por su Forma, Duración, Naturaleza, por sus Límites, no puede ser Mayor. Yo os aseguro; es tan Poderoso, Sobrenatural, Inconcebible a los ojos del hombre soberbio, que muy pocos comprenderán como debería serlo, y muchos lo negarán. ¿Qué diré entonces? ¿Que se les condene? No. ¡Que se les tenga piedad! Cuanto mayor es el Milagro, tanto mayor es la Gloria que Recibe el que lo Hizo. Ha Sido Dios mismo Quien Dice: “Este Amado Mío lo Quiso, lo Alcanzó. Se lo Concedí porque lo Amo”. Y aquí dice: “Ha alcanzado una Gracia ilimitada, así como infinito es el Milagro que Realizó”. La Gloria que Recibe el Autor del Milagro de Parte de Dios, es la que el Padre Recibe de Él. Porque cualquier Gloria sobrenatural, que Viene de Dios, regresa a su Origen. Y la Gloria de Dios, aun cuando es infinita, siempre aumenta y Resplandece más por la Gloria de sus Santos.

Por lo cual afirmo: como Dios ha Glorificado al Hijo del Hombre, así Él lo ha Hecho. Yo he Glorificado a Dios en Mí mismo. A su vez Dios Glorificará a su Hijo en Sí. Muy pronto lo va a Hacer. Alégrate, Tú que regresas a tu Trono, ¡oh Esencia Espiritual de la Segunda Persona!, ¡oh Carne que Vuelves a Subir después de un largo Destierro en el fango! No es el Paraíso de Adán, sino el del Padre, que será el Lugar donde Vivirás. Si por órdenes de Dios, un hombre detuvo el sol con la admiración de todos, ¿qué no sucederá en los astros cuando vean el Prodigio de que el Cuerpo del Hombre Perfectamente Glorificado Sube y se Sienta a la Derecha del Padre? Hijitos Míos, todavía Estaré un poco con vosotros; luego, Me buscaréis como los huérfanos suelen buscar a su padre muerto. Con las lágrimas en los ojos iréis hablando de Él, y en vano llamaréis al mudo sepulcro, en vano a las puertas azules del cielo, con el ansia de un alma que llega en busca de amor, preguntando: “¿Dónde está nuestro Jesús? Lo queremos. Sin Él no hay más Luz, ni Alegría, ni Amor en el mundo. Devolvédnoslo o dejadnos entrar. Queremos estar donde Él está”. Pero por ahora no podéis ir. Esto mismo he dicho a los judíos: “Me buscaréis después, pero donde Yo esté, no podéis ir”. Lo mismo os digo a vosotros. Pensad en mi Madre… Ni siquiera Ella podrá ir a donde voy. Y, sin embargo…

Yo dejé al Padre para Venir a Ella y Hacerme Jesús en su Vientre Inmaculado. Nací de Ella, de la Inviolable, en un Éxtasis Luminoso. Me Alimenté de su Amor convertido en leche. Tuve Pureza y Amor porque me Alimentó con su Virginidad que Fecundó el Amor Perfecto que Vive en el Cielo. Yo Crecí con sus Fatigas y Lágrimas… Y, sin embargo, le Pido un heroísmo, cual nunca se ha realizado, y que respecto al de Judit, al de Yoel no tiene comparación. Y, con todo, NADIE LE IGUALA EN AMARME. Y, pese a todo esto, la Dejo y me Voy a donde Ella no irá sino después de mucho tiempo. La orden que os di, no la doy a Ella, la orden: “Santificaos anualmente, mes tras mes, día tras día, hora tras hora, para que podáis venir a Mí, cuando llegue vuestra hora”. En Ella Reside toda clase de Gracias y de Santidad. Es el Ser que todo lo ha Tenido y que todo lo ha Dado. Nada se le puede agregar, nada quitar. Es el Testimonio Santísimo de lo que Puede Dios.

Para que Esté Seguro que seréis capaces de llegar a donde Esté, de olvidar el dolor de la pérdida de vuestro Jesús, os doy un nuevo mandamiento. Que os améis los unos a los otros. Así como os he Amado, de igual modo amaos mutuamente, y de este modo se conocerá que sois Mis discípulos. Cuando mi Padre tiene muchos hijos, ¿cómo se sabe que lo son? No ya por el semblante –hay muchos que se parecen y con todo no tienen nada de parentesco, ni de nacionalidad- sino por el amor común a la familia, a su padre, y entre sí mismos. Aun cuando muera el padre, la familia buena no se dispersa, porque la sangre es una, la que el padre comunicó, y liga en tal forma que ni siquiera la muerte destruye tal unión, porque el Amor es más fuerte que la muerte. Ahora si vosotros os amáis aun después de que os hubiere dejado, todos reconocerán que sois Mis hijos, y por lo tanto Mis discípulos, y verán que todos sois hermanos porque tenéis un solo Padre”. “Señor, Jesús, ¿pero a dónde te vas?” pregunta Pedro. “Me voy a donde por ahora no puedes seguirme. Más tarde lo harás”. “Y ¿por qué no ahora? Te he seguido siempre desde que me dijiste: “Sígueme”. Sin pena alguna he dejado todo… Ahora, no es justo, ni correcto de tu Parte irte sin tu pobre Simón, dejándome sin Ti, Tú que eres todo para mí, que dejó lo poco que antes tenía. ¿Vas a la muerte? Está bien. También yo voy. Iremos juntos al otro mundo. Pero antes te habré defendido. Estoy dispuesto a morir por Ti”.

“¿Que morirás por Mí? ¿Ahora? Ahora no. En verdad te aseguro: no habrá cantado el gallo, antes que me hubieres negado tres veces. Estamos en la primera vigilia. Luego vendrá la segunda… y después la tercera. Antes que lance su qui qui ri qui el gallo, tres veces habrás negado a tu Señor”. “¡Imposible, Maestro! Creo todo lo que dices, pero no esto. Estoy seguro de mí”. “En estos momentos lo estás porque Estoy contigo. Tienes a Dios contigo. Dentro de poco el Dios Encarnado será hecho Preso, y no lo Tendréis más. Satanás, después de haberos engañado –tu misma confianza es un ardid, una treta para engañaros- os llenará de espanto. Os insinuará: “Dios no existe. yo sí existo”. Y, aun cuando el miedo os haya hecho incapaces de reaccionar, sin embargo, lograréis comprender que cuando Satanás sea el dueño de la hora, el Bien habrá Muerto y el Mal estará a sus anchas, el espíritu habrá sido abatido y lo terreno triunfante. Entonces quedaréis como soldados sin Jefe, perseguidos por el enemigo, y atemorizados doblaréis cual vencidos- vuestras espaldas ante el vencedor; y, para que no se os mate, renegaréis del Héroe caído. Pero os Pido una cosa, y es que vuestro corazón no pierda su control. Creed en Dios, Creed también en Mí. Creed en Mí contra todas las apariencias. Tanto el que se queda como el que huye Crea en mi Misericordia y en la del Padre. Tanto el que calle como el que abra su boca para decir: “No lo conozco”. De igual modo Creed en mi Perdón. Creed que como fuesen vuestras acciones en lo porvenir, dentro del Bien, de mi Doctrina, por lo tanto de mi Iglesia, os dará un lugar igual en el Cielo. En la Casa de mi Padre hay muchas Moradas. Si no fuese así, os lo habría dicho, porque no me Adelantaría a vosotros, a Prepararos un Lugar. ¿No obran así, acaso, los buenos padres, cuando deben llevar a otra parte, a sus hijos? Se adelantan, preparan la casa, los muebles, lo necesario, y luego regresan a tomarlos. Lo hacen porque los aman, para que a sus pequeñuelos nada falte, y no se sientan mal en país ajeno. Igualmente me porto Yo. Y por el lugar en la Jerusalén Celestial, Regresaré, os Llevaré Conmigo para que estéis donde Yo estoy, donde no habrá muerte, luto, llanto, gritos, hambre, dolor, tinieblas, sequía, sino Luz, Paz, Felicidad y Cánticos. ¡Oh, Canto de los Cielos Altísimos cuando los Doce elegidos estarán sentados sobre Tronos con los Doce Patriarcas de las tribus de Israel, y –al resplandor del Fuego del Amor Espiritual- Cantarán, en medio del Océano de la Felicidad, el Cántico Eterno al que acompañará el Eterno Aleluya del ejército Angelical!… Quiero que estéis donde Estaré Yo. Sabéis a dónde Voy, y conocéis el Camino”. “¡Pero, Señor! No sabemos nada. Nos debes decir a dónde Vas. ¿Cómo podremos saber el Camino que debemos tomar para ir a Ti, y abreviar la espera?” pregunta Tomás.

“YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA.

Muchas veces os lo he Dicho y os lo he Explicado. En verdad os Digo que algunos que ni siquiera sabían que existe Dios, os han tomado ya la delantera dirigiéndose por mi Camino. Oh, ¿dónde estás tú, oveja extraviada de Dios a quien volví a traer al rebaño? ¿Dónde estás tú que resucitaste en el alma?” “¿Quién? ¿De quién hablas? ¿De María, la hermana de Lázaro? Está allá con tu Madre. ¿Quieres que la llamemos? ¿O quieres a Juana? Debe estar en su palacio. ¿Quieres que vallamos a llamarla?” “No. No me refiero a ellas… Pienso en la que sólo se dejará ver en el Cielo… en Fotinai… Ellas me encontraron. No se han separado de mi Camino. A una señalé al Padre como Dios Verdadero y al Espíritu cual levita en esta Adoración individual. A la otra, que ni siquiera sabía que tenía alma, le dije: “Mi nombre es Salvador. Salvo a quien tiene buena voluntad de salvarse. Soy Quien busca a los extraviados; SOY QUIEN DA LA VIDA, LA VERDAD Y LA PUREZA. Quien me Busca, me Halla”. Y ambas encontraron a Dios… Os Bendigo, débiles Evas que os habéis convertido en seres más fuertes que Judit… Voy, voy a donde estáis… Vosotras me Consoláis… ¡Sed Benditas!…”

¡FIAT!

+ EL EVANGELIO DE NUESTRA MADRE CELESTIAL:

LA REINA DEL CIELO EN EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD

Visita Celestial Día 31:

“…Ahora hija mía, ¿quieres tú saber Quién es Ésa que todo el Cielo alaba y por Quien quedan raptados? Yo soy Aquella que no hice jamás mi voluntad, y el Querer Divino me abundó tanto, que extendió Cielos más bellos, soles más fúlgidos, mares de Belleza, de Amor, de Santidad, que Podía dar Luz a todos, Amor, Santidad a todos, y encerrar dentro de mi Cielo todo y todos, era el Obrar de la Divina Voluntad Obrante en Mí lo que había Obrado Prodigio tan grande, era la Única criatura que Entraba en el Cielo porque había Hecho la Divina Voluntad sobre la tierra como se Hace en el Cielo, y que había Formado su Reino en mi Alma. Ahora, toda la Corte Celestial al Verme quedaba maravillada, porque Mirándome me encontraban Cielo, y volviéndome a Ver me encontraban Sol, y no pudiendo separar su mirada, Mirándome más a fondo me Veían mares y encontraban también en Mí la Tierra tersísima de mi Humanidad con las más bellas flores, y raptados exclamaban: “Cómo es Bella, todo ha Concentrado en Ella, nada le falta, de todas las Obras de su Creador es la Única Completa de toda la Creación.”

¡FIAT!

+ EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DIVINA

Vol. 24-15 (1-5) Mayo 20, 1928:

(1) Estaba pensativa por una circular que me había llegado acerca de la casa de la Divina Voluntad, tan querida por el venerado padre Di Francia y tan suspirada por él, y que no tuvo el consuelo de verla realizada y abierta para el fin que él quería; y ahora finalmente, por lo que decía la circular, parecía que despuntaba el día en que se haría realidad. Entonces yo pensaba para mí: “Realmente será verdad que es Voluntad de Dios que yo vaya a ella? ¿Y las religiosas de esta casa serán las verdaderas pequeñas hijas de la Divina Voluntad? ¿Serán ellas el principio de aquella Era Divina del Reino del Fiat Supremo sobre la tierra? Pero mientras esto y otras cosas pensaba, mi dulce Jesús se ha movido en mi interior y me ha Dicho:

(2) “Hija mía, cada palabra, obra y sacrificio que se hace en mi Voluntad y para obtener su Reino Divino, son tantos mensajeros que se envían a la Patria Celestial, los cuales llevan la Circular Divina y la hacen llegar a todos los santos, a los ángeles, a la Soberana Reina y al mismo Creador, dando a cada uno el trabajo de preparar las diversas cosas que se necesitan para un Reino tan Santo, a fin de que todo sea hecho con decoro, con decencia y con Nobleza Divina. Entonces todos los habitantes de la Patria Divina con esta Circular Celeste en sus manos, se ponen todos a la obra de cumplir su trabajo de preparar cada cosa que les ha sido impuesta. Así que la circular de la tierra hace su eco a la Circular Celestial, y Cielo y tierra se mueven, se ocupan de la única Finalidad del Reino de mi Voluntad Divina; la tierra de todo lo que se necesita en el orden natural, la Corte Celestial de todo lo que corresponde al Orden Sobrenatural, parece que Cielo y tierra se den la mano y hagan competencia a ver quien hace más pronto lo necesario para preparar un Reino tan Santo. Si tú supieras qué valor tiene un acto hecho en mi Voluntad, cómo sabe mover Cielo y tierra, cómo se sabe abrir el Camino por doquier, se pone en Comunicación con todos y Obtiene todo lo que no se ha obtenido por todos los actos juntos y por tantos siglos, son no un sol, sino tantos soles por cuantos actos se hacen, que forman el día fúlgido y deslumbrante del Reino de mi Voluntad sobre la tierra. Los actos hechos en Ella son estímulos al Ente Supremo, son imanes que lo atraen, son dulces cadenas que lo atan, son raptos en los cuales la criatura tiene la fuerza de formar el éxtasis a su Creador, el Cual, Raptado como en dulce sueño por el éxtasis que le ha formado su Amada criatura, Concede lo que quería Dar desde hace tantos siglos, pero no encontraba a aquélla que extasiándolo con su Misma Fuerza Divina, se volviera raptora del Reino de su Voluntad Divina. Conforme la criatura se mueve en mi Fiat y forma su acto, así Dios se Siente Raptar, y en su Dulce Sopor se Siente Desarmado y Vencido, y la criatura queda la vencedora de su Creador.

(3) Con estos preparativos sucede como a un esposo, que debiendo hacer su boda, se prepara la casa, la recámara, todos los objetos que se necesitan para hacer que nada les falte, después pasa a los vestidos de la boda, se hacen las invitaciones, todo esto hace que el esposo se decida a cumplir lo que él mismo quería; pero si nada se prepara, el esposo toma tiempo y jamás se decide y él mismo se siente impedido y dice entre sí: ‘Debo casarme y no tengo la casa, no tengo la cama donde dormir, no tengo los vestidos para aparecer como esposo, ¿qué figura voy a hacer?’ Y por necesidad se quita cualquier pensamiento de casarse. Así estos Preparativos, los Actos hechos en mi Voluntad, las Circulares, son estímulos para Mover mi Querer a que venga a Reinar en medio a las criaturas, y mis Conocimientos son como el esposo que viene a esposar a las criaturas con nuevos Vínculos, tal y como salió de Nuestras Manos Creadoras”.

(4) Luego me sentía cansada, agotada por las privaciones de mi dulce Jesús. Mi pobre y pequeña alma me la sentía que no podía más sin Aquél en quien había concentrado mis esperanzas y toda mi misma vida, sin Él todo lo que yo hacía, que me había sido enseñado por Jesús, me parecía un juego, oraciones fantásticas, no de Gloria de Dios, y por eso sentía tal desgano en hacer mi giro, que con trabajo seguía adelante. Pero mientras estando agotada continuaba mi giro, he sentido que Jesús sosteniéndome me empujaba por detrás Diciéndome:

(5) “Hija Mía, adelante, no quieras detenerte, tú debes saber que todo está establecido por el Ente Supremo, oraciones, actos, penas, suspiros que debe hacer la criatura para obtener lo que Nosotros mismos Queremos Darle y ella suspira por recibir, así que si estos Actos no son Cumplidos, no despunta para Nosotros el suspirado sol en medio a la larga noche de la voluntad humana para Formar el Día del Reino del Fiat Divino. Por eso muchas veces sucede que se hacen tantos actos y oraciones y nada se obtiene, y después por otro pequeño suspiro u oración se obtiene lo que tanto se suspiraba, ¿tal vez ha sido el último acto el que ha obtenido el reescrito de la gracia? ¡Ah no! Ha sido la continuación de todos los actos y oraciones, y si se ve que se obtiene con aquel último acto es porque se necesitaba un número establecido por Nosotros. Entonces si tú quieres recibir el Reino del Querer Divino, no te detengas, de otra manera, faltando la larga cadena de los actos que llega hasta el Trono de Dios, no obtendrás lo que tú quieres y Nosotros queremos dar. Los Actos son como las horas que forman, o el día o la noche, cada hora tiene su puesto, algunas forman la tarde, otras la noche, otras el alba, otras el despuntar del sol, otras el pleno día; y si es la hora de media noche, en vano es querer ver que despunta el sol, es necesario que al menos venga el alba para anhelar el cercano día, para ver la majestad del sol, que con su imperio de luz hace huir las tinieblas, y poniendo término a la noche adorna y hace resurgir toda la naturaleza en su luz y en su calor, plasmando todo con sus benéficos efectos. Ahora, ¿es tal vez el alba la que tiene todo el honor en hacer despuntar al sol? ¡Ah, no! Ella ha sido la última hora, pero si las otras no la hubieran precedido jamás hubiera podido decir el alba: ‘Yo soy aquélla que llamo al día’. Así son los actos, las oraciones, para obtener que despunte el día del Reino de mi Voluntad Divina, son como tantas horas y cada una tiene su puesto de honor, y se dan la mano entre ellas para llamar al resplandeciente Sol de mi Querer Divino, el último acto puede ser como el alba, y si éste no se hace, faltará el alba y es inútil esperar que pronto surja su día de luz sobre la tierra, que plasmando y calentando todo hará sentir más que sol sus benéficos efectos, su Régimen Divino, Régimen de Luz, de Amor y de Santidad. Así sucedió en la Redención, por tantos siglos la Redención no vino porque los patriarcas y los profetas se encontraron con sus actos como en las horas nocturnas, y desde lejos suspiraban el día; en cuanto vino la Virgen Reina formó el Alba, y abrazando juntas todas las horas nocturnas Hizo Despuntar el Día del Verbo sobre la tierra, y la Redención fue Cumplida. Por eso no te detengas, es tan necesario la serie de los Actos, que hay peligro que si no todos son cumplidos no se obtenga el bien deseado”.

¡FIAT!

REPARACIÓN A JESÚS

LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:

Reflexión del Libro de Cielo acerca del Bien que La Pasión de Jesús contiene:

Vol.11-50 (1-4) Marzo 24, 1913

Jesús es el Contento de los contentos.

(1)Sentía un cierto descontento por las Privaciones de mi siempre Amable Jesús, y Él en cuanto ha Venido me Dijo:

(2) “Hija mía, ¿qué haces? Yo Soy el Contento de los contentos; Estando en ti y sintiendo algunos descontentos Vengo a Reconocer que eres tú, y por lo tanto no Me reconozco solo en ti, porque los descontentos son parte de la naturaleza humana, no de la Divina, mientras que mi Voluntad es que lo humano no exista más en ti, sino sólo mi Vida Divina”.

(3) Agrego que pensaba entre mí en la Dulce Mamá, y Jesús me ha Dicho:

(4) “Hija Mía, a mi Querida Mamá nunca se le escapó el pensamiento de mi Pasión, y a fuerza de repetirla se Llenó toda, toda de Mí. Así sucede al alma, a fuerza de repetir lo que Yo Sufrí viene a Llenarse de Mí”.

GLORIA PATRI

ET FILIO ET SPIRITUI SANCTO

SICUT ERAT IN PRINCIPIO ET NUNC ET SEMPER

ET IN SAECULA SAECULORUM

AMEN.