EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DIVINA ☀️ Miércoles 7 mayo, 2025
“Ésta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna”
EVANGELIOS
5/6/202512 min read


EL EVANGELIO DEL REINO DE LA
VOLUNTAD DIVINA
☀️
“Ésta es la voluntad del Padre: que todo el que ve al Hijo tenga vida eterna”
Tiempo de Pascua,
Semana No. 3,
Miércoles 7 mayo, 2025
LECTURAS DEL DÍA:
Primera Lectura: Hechos 8,1b-8:
Al ir de un lugar para otro, iban difundiendo el Evangelio.
Salmo 65:
Aclamad al Señor, tierra entera.
+ SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN 6,35-40:
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed; pero, como os he dicho, me habéis visto y no creéis. Todo lo que me da el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré afuera, porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Ésta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día. Ésta es la voluntad de mi Padre: que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día."
PALABRA DE DIOS
GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS
LECTURA DE LOS EVANGELIOS DEL REINO
☀️
+ EL POEMA DEL HOMBRE DIOS:
El Evangelio como me fue Revelado, 7 DICIEMBRE 1945:
“No poco rumor se escucha en la sinagoga y fuera de ella por las palabras nuevas y raras del Maestro. Después de haber descansado unos cuantos instantes, vuelve sus ojos extáticos al lugar de donde parte el rumor, donde hay más judíos. Continúa hablando. “¿Por qué disputáis entre vosotros? Yo soy el hijo de María de Nazaret, hija de Joaquín de la estirpe de David, virgen consagrada en el templo, y luego casada con José de Jacobo, de la misma estirpe de David. Muchos de vosotros conocisteis a los padres justos de José el carpintero, y conocéis a María, Virgen heredera. Ambos de la misma estirpe davídica. Esto os hace decir: “¿Cómo puede decir que descendió del cielo?”, y la duda se ha clavado en vosotros. Os voy a recodar a los profetas cuando hablan de la Encarnación del Verbo. Os recuerdo ante todo que para nosotros los israelitas más que para cualquier otro pueblo, es cosa importantísima que aquel cuyo nombre no nos atrevemos a pronunciar, no podía tomar carne humana, según las leyes normales, y menos de una raza caída. El Purísimo, el Increado si se ha dignado hacerse hombre por amor al linaje humano, no podía sino que elegir un Seno Virginal, más puro que los lirios, para revestir de Carne su Divinidad. El pan que bajó del cielo en tiempos de Moisés fue depositado en el arca de oro, sobre la que estaba el propiciatorio, custodiada por querubines, tras los velos del tabernáculo. Con el pan estaba la palabra de Dios. Y muy bien hecho, porque se debe tributar suma reverencia a los dones de Dios y a la mesa de su Santísima Palabra. ¿Qué cosa, entonces, habrá preparado el Cielo para su misma Palabra y para el Pan Verdadero que ha descendido de allá? Un Arca más Preciosa, más Digna que el arca de oro, cubierta con el Propiciatorio precioso de su Voluntad pura de inmolación, Custodiada por los querubines de Dios, Cubierta con el velo de su Candor Virginal, de una Humildad perfecta, de una Caridad sublime, y de todas las Virtudes más Santas. ¿Entonces? ¿No comprendéis que mi Padre está en el Cielo y que por lo tanto Vengo de Allá? Descendí para realizar el Decreto de mi Padre, el Decreto de Salvar a los hombres según lo que Prometió cuando castigó al hombre culpable, y repitió a patriarcas y profetas. Esto es fe. Esta es la de Dios a quien tiene buena voluntad. Por esto nadie puede venir a Mí si mi Padre no me lo Trae, al verlo sumido en las tinieblas pero con un deseo sincero de la luz. Está escrito en los profetas: “Todos serán amaestrados por Dios”. Está dicho: “Dios es Quien los instruye. Él los Enseñe a dónde ir”. Así pues, quien en el fondo de su corazón recto ha escuchado Hablar a Dios, ha aprendido a venir a Mí”. “¿Quién ha oído o visto su Rostro?” preguntan varios que empiezan a mostrar señales de irritación y de escándalo. Concluyen: “¡Deliras! ¡Eres un iluso!” “Nadie ha visto a Dios a excepción del que es de Dios: Éste ha visto al Padre, y este tal Soy Yo. Y ahora oíd lo que es necesario para la vida futura, sin la cual nadie se puede salvar. En verdad, en verdad os digo que quien cree en Mí, tiene la vida eterna. En verdad, en verdad os digo que Yo soy el Pan de la vida eterna. Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron, porque el maná era un alimento santo pero temporáneo, y servía para dar fuerzas al pueblo para llegar a la tierra que Dios le había prometido. Pero el Maná que soy Yo no tendrá limitaciones en el tiempo, ni en poder. No sólo es Celestial, sino Divino, y produce lo que es Divino, la incorruptibilidad, la inmortalidad en todo lo que Dios Creó a su imagen y semejanza. No durará cuarenta días, cuarenta meses, cuarenta años, cuarenta siglos, sino que durará mientras exista el tiempo, y se dará a todos los que tuvieren hambre santa y agradable ante los Ojos del Señor que se alegrará de Entregarse sin medida a los hombres por quienes se ha Encarnado, para que alcancen la vida que no muere.
Puedo darme, puedo cambiarme por amor de los hombres de modo que el Pan sea la Carne y este Pan, para el hambre espiritual de los hombres que sin este alimento morirían de hambre y enfermedad espirituales. Si alguien come de este Pan, con toda justicia vivirá eternamente. El Pan que daré será mi Carne inmolada por la vida del mundo. Será mi Amor esparcido en las casas de Dios para que vengan a la mesa del Señor todos los que amen, todos los desgraciados, y encuentren fuerzas para unirse con Dios y encuentren solaz en su penar”. “¿Cómo puedes darnos a comer tu Carne? ¿Por quiénes nos tienes? ¿Por fieras? ¿Por salvajes? ¿Homicidas? ¡Nos repugna la sangre y el crimen!”
“En verdad, en verdad os digo que muchas veces el hombre es más que una fiera, que el pecado hace a los hombres peores que salvajes, que el orgullo provoca sed homicida, y que no a todos los presentes repugnará la sangre y el crimen. Aun en el porvenir el hombre se comportará igual porque Satanás, los sentidos y el orgullo harán de él una fiera. Y por esto con mayor razón debe el hombre curarse a sí mismo de los gérmenes terribles con la infusión del Santo.
En verdad, en verdad os digo que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis la vida. Quien come dignamente mi Carne y bebe mi Sangre tiene la vida eterna y Yo lo resucitaré en el último día, porque mi Carne es verdaderamente Comida y mi Sangre verdaderamente Bebida. Quien come mi Carne y bebe mi Sangre permanece en Mí y Yo en él. Como el Padre que Vive me Envió y Yo vivo por el Padre, así quien me Come vivirá también en Mí e irá a donde lo Mandare, y hará lo que Yo Quisiere, y vivirá austero como hombre, ardiente como un serafín, y será santo, porque poder Alimentarse de mi Carne y de mi Sangre, se prohibirá a sí mismo el pecado y vivirá sabiendo siempre, hasta que llegue a los Pies del Eterno”.
¡FIAT!
+ EL EVANGELIO DE NUESTRA MADRE CELESTIAL
LA REINA DEL CIELO EN EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD
Visita Celestial Día 23:
“Ahora una palabrita para ti hija mía, si quieres que te haga de verdadera Madre, hazme poner a Jesús en tu corazón, lo harás feliz con tu amor, lo alimentarás con el alimento de su Voluntad, porque Él no toma otro alimento, me lo Vestirás con la santidad de tus obras, Yo vendré a tu corazón y haré Crecer de nuevo junto contigo a mi Querido Hijo, y haré a ti y a Él el oficio de Madre; así sentiré las puras alegrías de mi fecundidad materna. Tú debes saber que lo que no Comienza de Jesús que está dentro del corazón, aunque sean las obras más bellas externas, no pueden jamás agradarme, porque están vacías de la Vida de mi Querido Hijo.”
¡FIAT!
+ EL EVANGELIO DEL REINO DE LA VOLUNTAD DIVINA
Vol. 36-44 (1-4) Diciembre 18, 1938:
(1) Estoy siempre entre los Brazos del Querer Divino, El cual me hace todo presente para Decirme: “Todo lo he Hecho para ti, pero quiero que reconozcas a qué excesos ha llegado mi Amor”. Pero mientras mi mente se perdía en esto, mi siempre amable Jesús, que quiere ser siempre el Primer narrador del Fiat y de las Obras de Ellos, todo bondad me ha dicho:
(2) “Hija mía bendita, el hacer conocer que cosa hemos hecho para las criaturas, es para Nosotros como la correspondencia de todo lo que hemos hecho, ¿pero a quién podemos hacérselo conocer? A quien vive en nuestro Querer, porque Él da la capacidad para que nos puedan comprender, el oído para que nos escuchen, y lleva a la voluntad humana a querer lo que le queremos dar. Nosotros no damos jamás si la criatura no quiere recibir y no conoce lo que queremos dar. Mira entonces en qué dolorosas condiciones nos ponen cuando no se vive de nuestra Voluntad, nos vuelven el Dios mudo, no podemos hacer conocer cuánto las amamos y cómo deberían amarnos, se puede decir que quedan rotas las comunicaciones entre el Cielo y la tierra. Ahora, tú debes saber que todo fue creado para hacer don de ello a las criaturas; cada cosa creada la hacíamos portadora del don y del amor con el cual dotábamos aquel don, pero, ¿sabes por qué? La criatura no tenía nada que darnos, y Nosotros, amándola con sumo amor y queriendo que tuviese qué darnos, porque si no se tiene qué dar, la correspondencia termina, la amistad viene rota, el amor muere, por eso proveíamos a la criatura de tantos dones nuestros, para que como si fueran suyos tuviese qué darnos, por eso a la criatura que vive en nuestro Querer la hacemos la depositaria de toda la Creación, y ¡oh! qué alegría, qué contento, cuando sirviéndose de nuestros dones y para amarnos nos dice: ‘Miren cuánto os amo, os doy el sol para amaros y os amo con el amor con el cual me amasteis en el sol, os doy los homenajes, las adoraciones de su luz, los múltiples efectos suyos para amaros, su acto continuo de luz para expandirme dondequiera y poner mi ‘te amo’ en todo lo que toca con su luz’. Ahora, ¿sabes tú qué cosa sucede con esto? Vemos adornada toda la luz del sol, todos sus efectos, por dondequiera que pasa la luz con el ‘te amo’, con las adoraciones, los homenajes de la criatura, es más, hay mucho más, el sol lleva como en triunfo el amor del Creador y el de la criatura, así que nos sentimos unidos en el sol por una sola Voluntad y por un solo amor. Y si la criatura sintiendo que quiere amarnos de más, osada nos dice: ‘Mira cuánto os amo, pero no me basta, quiero amaros de más, por eso entro en tu luz inaccesible, inmensa y eterna, que no termina jamás, y dentro de esta luz quiero amaros para amaros con vuestro eterno amor’. Si esto sucede, tú no puedes llegar a comprender nuestra alegría al ver que no sólo nos ama en nuestros dones, sino también en Nosotros mismos, y Nosotros, como vencidos por su amor le correspondemos duplicándole el don y con el darnos en su poder para hacernos amar no sólo como amamos en nuestras obras, sino como amamos en Nosotros mismos, y para amarla. Y así en todas las otras cosas creadas, la criatura se sirve de ellas para darnos sus nuevas sorpresas de amor, para correspondernos los dones, para mantener la correspondencia y para decirnos que continuamente nos ama, y Nosotros que no sabemos recibir si no damos, duplicamos los dones, pero el don más grande es cuando la vemos llevada en los brazos de nuestra Voluntad, entonces nos sentimos de tal manera atraídos, que no podemos hacer menos que hablar de nuestro Ente Supremo; decirle un conocimiento de más de lo que somos es el don más grande que podemos hacer, éste supera a toda la Creación; conocer nuestras obras es don, hacerle conoce a Nosotros mismos es Vida nuestra que damos, es admitirla a nuestros secretos, es fiarse el Creador de la criatura. Vivir en nuestro Querer, ser amados, es todo para Nosotros, mucho más que el amor de Nosotros mismos forma nuestro alimento continuo. Mi Padre Celestial genera sin cesar jamás a su Hijo, porque ama; con el generarme forma el alimento para alimentarnos. Yo, su Hijo, amo con su mismo amor y procede el Espíritu Santo, con esto formamos otro alimento para alimentarnos. Si creamos la Creación fue porque amamos, y si la sostenemos con nuestro acto creante y conservante, es porque amamos; este amor nos sirve de alimento. Si queremos que la criatura nos conozca en nuestras obras y en Nosotros mismos, es porque queremos ser amados, y de este amor nos servimos para alimentarnos. No despreciamos jamás el amor, con tal que sea amor nos sirve, es cosa nuestra, nuestro amor se sacia con el ser amado, y habiendo hecho todo por amor, queremos que Cielo y tierra, todas las criaturas, sean para Nosotros todos amor, y si no son todo amor entra el dolor, que nos hace llegar al delirio, porque amamos y no somos amados.
(3) Ahora, nuestra Voluntad es Vida nuestra, el amor es alimento. Mira a qué punto tan alto, noble, sublime, queremos a la criatura que forma en ella la Vida de nuestra Voluntad, la cual, todas las cosas, las circunstancias, las cruces, hasta el aire que respira las convertirá en amor para alimentarla, de modo de poder decir: ‘La Vida de nuestro Querer es tuya y es nuestra, y nos alimentamos con el mismo alimento’. Con esto vemos crecer a la criatura a nuestra imagen y semejanza, y estas son nuestras verdaderas alegrías en la Creación, poder decir: ‘Nuestros hijos nos semejan’. Y cuál no debería ser la alegría de la criatura al poder decir: ‘Semejo a mi Padre Celestial’. Por eso quiero que se viva en mi Querer, porque quiero mis hijos, los hijos que me semejen. Si estos hijos no me regresan en mi Querer, nos encontramos en las condiciones de un pobre padre, que mientras él es noble, posee una ciencia con la cual podría dar lecciones a todos, es rico y dotado de bondad y de belleza singular, en cambio los hijos no lo semejan del todo, han descendido de la nobleza del padre, se ven pobres, tontos, feos, sucios, de dar asco; el pobre padre se siente deshonrado en los hijos, es más, los mira y casi no los reconoce, y al verlos ciegos, lisiados, enfermos, y que ni siquiera llegan a reconocer al propio padre, estos hijos forman el dolor del padre. Así somos Nosotros, quienes no viven en nuestro Querer nos deshonran y forman nuestro dolor. ¿Cómo pueden semejarnos si nuestra Voluntad no es la de ellos? La cual alimenta a nuestros hijos con nuestro mismo alimento, el cual no hace otra cosa que, conforme se alimentan, así se forma en ellos nuestra santidad, quedan embellecidos con nuestra belleza, adquieren tal conocimiento de su Padre porque nuestro Fiat con su luz les habla, les dice tantas cosas de su Padre, hasta enamorarlos tanto, que no pueden estar sin Él, y esto produce la semejanza. (4) Hija, sin mi Voluntad no hay ni quién los alimente ni quién los instruya, ni quién los forme, ni quién los haga crecer como hijos que nos semejen. Salen de nuestra habitación y no saben ni lo que hacemos ni quién somos, ni cómo los amamos, ni qué deben hacer para semejarnos; por lo tanto nuestra semejanza está lejana de ellos. ¿Cómo pueden semejarnos si no nos conocen y no hay quién les hable de nuestro Ser Divino?”
¡FIAT!
REPARACIÓN A JESÚS
LAS 24 HORAS DE LA PASIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO CUARTA HORA, 8 pm:
REPARACIÓN DE LA CENA EUCARÍSTICA CON LA REFLEXIÓN DEL LIBRO DE CIELO Vol. 11-132 Octubre 2, 1916.
Efectos de la Comunión en la Divina Voluntad:
“Esta mañana recibí la Comunión como Jesús me había Enseñado, esto es, Unida con su Humanidad, Divinidad y Voluntad Suya, y Jesús se hizo Ver y yo lo besé y lo estreché a mi corazón, y Él Devolviéndome el beso y el abrazo, me Dijo: “Hija Mía, ¡cómo Estoy Contento de que hayas venido a Recibirme Unida con mi Humanidad, mi Divinidad y mi Voluntad! Me has Renovado todo el Contento que Sentí al Recibirme en comunión a Mí mismo, y mientras tú me besabas y me abrazabas, estando en ti todo Yo Mismo, contenías todas las criaturas, y Yo sentía darme el beso de todas, los abrazos de todas, porque ésta era tu voluntad, igual que fue la Mía al Recibirme en la Comunión, Rehacer al Padre por todo el Amor de las criaturas y a pesar de que muchos no lo amarían, y el Padre se Rehacía en Mí del Amor de todas las criaturas, y Yo me Rehago en ti del Amor de todas las criaturas, y habiendo Encontrado en mi Voluntad quien me Ama, me Repara, etc., a nombre de todas, porque en mi Voluntad no hay cosa que el alma no pueda Darme, me Siento Amar a las criaturas a pesar de que me Ofendan, y Voy Inventando Estratagemas de Amor en torno a los corazones más duros para convertirlos. Sólo por Amor de estas almas que hacen todo en mi Querer, Yo me Siento como Encadenado y Raptado y les Concedo los prodigios de las más grandes conversiones”.
GLORIA PATRI
ET FILIO ET SPIRITUI SANCTO
SICUT ERAT IN PRINCIPIO ET NUNC ET SEMPER
ET IN SAECULA SAECULORUM
AMEN.
FIAT / La llamada de Dios a la criatura a la vocación del amor.
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